El aseguramiento de la calidad es un conjunto de actividades planificadas y sistematizadas, que son asociadas a un Sistema de Calidad, para que los requisitos de calidad de un producto o servicio sean satisfechos. Entre estas actividades se encuentran la medición sistemática, la comparación con estándares, el seguimiento de los procesos, todas actividades asociadas con bucles de realimentación de información.
Estas actividades contribuyen a la prevención de errores, lo cual se puede contrastar con el Control de Calidad, que se centra en las salidas del proceso.
La prueba funcional es un proceso de aseguramiento de calidad (QA) y corresponde un tipo de pruebas de caja negra que basa sus casos de prueba en las especificaciones del componente de software que se está probando.
Las funciones que son probadas mediantes testeos de flujos de información de entrada y de la salida, la estructura interna del programa rara vez se considera (no como en las pruebas de caja blanca). Las pruebas funcionales generalmente describe lo que hace el sistema.
Las pruebas funcionales no implica que se está probando una función (método) de su módulo o clase. Pruebas funcionales se refiere a una parte de la funcionalidad de todo el sistema.
Las pruebas funcionales difiere de las pruebas del sistema o quality assurance técnico, ya que en que las pruebas funcionales "se verifica un programa comprobando contra documentos de diseño y/o especificación funcional", mientras que las pruebas del sistema "validan un programa comprobando contra el perfíl de usuario, sus requisitos de sistema y/o recursos de infraestructura TI. "(Kaner, Falk, Nguyen 1999, p. 52).
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