Un singular avance en electrónica molecular nos acerca al futuro de la computación
Los límites de los chips actuales van quedando claros a medida que la ley de Moore se hace más difícil de seguir, pero hay soluciones en el horizonte y una de ellas es la llamada electrónica molecular.
EL objetivo de esta disciplina es la de lograr desarrollar circuitos y dispositivos a través de simples moléculas, y un grupo de investigadores de la Universidad de Beijing han logrado crear un interruptor molecular que se activa y desactiva al ser alcanzado por un fotón.
¿El principio de una nueva era?
Este avance es prometedor y nos acerca a un futuro en el que la computación óptica podría reemplazar a los actuales circuitos: la luz se mueve más rápido que la electricidad, lo que da lugar a velocidades de proceso mucho más altas.
Esta electrónica permitiría además lograr circuitos mucho más compactos y eficientes que podrían ser integrados inicialmente en sistemas como paneles solares, sensores y aplicaciones biomédicas. El logro de este grupo de investigadores resuelve problemas de anteriores desarrollos con interruptores moleculares que se quedaban atascados en la posición de "encendido".
Según estos expertos este interruptor podría funcionar durante un año, una mejora impresionante sobre anteriores modelos que apenas duraban unos días en el mejor de los casos. Aunque aún queda mucho camino por recorrer en este terreno el avance desde luego ofrece perspectivas interesantes para el futuro de este tipo de circuitos.
Javier Pastor